jueves, 28 de enero de 2010

Sesión 7: La Alteridad

El hombre es una sustantividad que esta compuesta de cuerpo y psijé, somos un hombre que está en proceso de humanización, y que esa humanización tiene que ver en gran medida con los otros, descubrir la interioridad del otro, algo que ya somos en esencia de manera particular y especial, y que esa interioridad se desarrolla con momentos de soledad, de silencio, en la introspección y reflexión de lo que queremos ser pero sin aislarnos del mundo y sin perder de vista al otro. Sólo en esa medida la vida puede reflexionarse o vivirse de manera más humana. Las preguntas que debemos hacernos constantemente no deben perder de vista al otro (mis amigos, los seres que amo, mi novia/o etc) pero también al otro que no me es muy agradable o que parece que no me aporta mucho a mi vida, estos prejuicios y valoraciones han impedido la solidaridad humana, y las condiciones actuales de individualismo exacerbado en la que vivimos, que se presentan hasta nuestro días y que sólo dejan una desesperanza a la humanidad.

Si nos remontamos a nuestros inicios podremos darnos cuenta que nuestra relación no es ser humano-naturaleza, sino que es sujeto-sujeto, que me ha sido dada la ternura, el amor y la ayuda para salir adelante, ya que la primera persona (otro) que vio por mí fue mi madre, de esa misma manera me he constituido como persona que seguirá creciendo y llegando a actualizar todas mis potencialidades. Así que no puedo negar que el otro ha constituido y construido lo que ahora soy, sin embargo ahora que empiezo a tener conciencia de la responsabilidad que tengo para construirme por este dinamismo de la libertad, debo seguir cuestionándome constantemente en mis relaciones con los otros (Alteridad).

“Levinas toma el texto hebreo y lo vuelve a traducir, y lo redimensiona. “Ama al otro, ¿por qué? Porque él es tú mismo, es decir es de tu propia esencia, ámalo porque él es quien te ha constituido, y más, el amor a él es lo mejor de ti, lo mejor que tu tienes”. Aquí tendremos que entender que la relación con el otro no es una relación con algo ajeno y que se encuentra fuera de nosotros, sino con algo que es lo más íntimo de mí, porque compartimos la misma esencia.


Así que la palabra alteridad significa que el otro es el fundamento o la base de mí, porque tenemos al otro desde siempre y está dando significado a mi existencia. (¿Qué significado quiero que den los otros a mi existencia?) Un ejemplo de esto sería que si yo miro al otro (supongamos que a un “mara salvatrucha” y lo valoro y le doy la dignidad que tiene como ser humano, podría descubrir que si trabajo por ellos en busca de esa dignidad, estaría dando más fundamento a mi esencia humana, porque todos deben entrar en mi corazón. El “por” significa lanzarse a la defensa del otro, es decir ser responsable en mi libertad y responder por el otro.

Entendiendo así la responsabilidad, mi realización no puede lograrse si no es en medida y la defensa por el otro, en la defensa del respeto por su dignidad y la interioridad de mi hermano, quiere decir con esto que mi interioridad debe estar en comunión y diálogo continuo con el otro para hacer juntos un proyecto de solidaridad, porque sólo con la solidaridad la humanidad y el mundo tendrán esperanza; no son suficientes los discursos, debemos empezar a trabajar para construirlo juntos.